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Smart City:
la solución sostenible al reto del crecimiento de las ciudades

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Smart City: la solución sostenible al reto del crecimiento de las ciudades

Los núcleos urbanos afrontan el reto de ofrecer espacios habitables sin comprometer los recursos naturales del futuro para una población cada vez mayor. La digitalización y la sostenibilidad son piezas clave en las ciudades del futuro, y ahora BBVA facilita el salto a la movilidad eléctrica y a la rehabilitación energética residencial junto a los Fondos Next Generation.

Por: Carmen Lancho

Según datos ofrecidos por Naciones Unidas, desde 2007 más de la mitad de la población mundial, 3.500 millones de personas, vive en zonas urbanas. Y esperan que esa cantidad pueda alcanzar, en 2030 el 60%, es decir, 5.000 millones.

Estas grandes áreas son también centros de crecimiento económico. Sin embargo, aunque contribuyen al PIB mundial en una cantidad cercana al 60%, también son las causantes de cerca del 70% de las emisiones totales de CO2 y consumen más del 60% de los recursos naturales, según el mismo organismo internacional.

Para diseñar ciudades más habitables, sostenibles y justas, y en las que el crecimiento económico no comprometa el cuidado del medio ambiente, el uso de las Tecnologías de la Información y la Comunicación, las TIC, es necesaria, y ha dado como resultado el desarrollo de las llamadas Smart Cities.

Beneficios de las ciudades inteligentes

Movilidad, economía circular, gestión de residuos, seguridad, uso eficiente de recursos naturales (agua, energía o espacios verdes), gestión de servicios públicos, control de emisiones, incluso gobernanza, tienen en la digitalización la respuesta a impulsar un transporte multimodal, reducir costes en gastos energéticos innecesarios, control de la contaminación, dotar de recursos públicos y accesibles, aumentar la participación ciudadana y la transparencia de los gobiernos.

El objetivo de construir ciudades inteligentes es crear espacios más humanos, amigables y respetuosos con el medio ambiente que permitan reducir el impacto de la actividad humana y mejorar la calidad de vida de las personas.

Las Smart Cities más emblemáticas del planeta

El concepto de ciudad conectada no habla de espacios futuristas. Al contrario, sus planteamientos ya se están aplicando en ciudades de todo el mundo. Hoy en día, las grandes capitales ya cuentan con aspectos propios de las Smart Cities, como Shanghài, con algo más de 28.500.000 de habitantes, está considerada la ciudad más Smart del planeta, según la analista Juniper Research, gracias a su proyecto Shanghai´s Citizen Cloud. La ciudad ha desarrollado una plataforma digital en la que los ciudadanos pueden encontrar hasta 1.200 servicios, de forma fácil y abre una vía para conectarse también con las administraciones públicas.

La acompañan en el top 5 Seúl, Barcelona, Pekín y Nueva York, por iniciativas como el uso de contenedores de residuos inteligentes, robots para vigilancia policial o la lectura inteligente de contadores.

¿Cómo participar en la Smart City?

¿Cómo participar en la Smart City?

Hay una serie de aspectos en los que los ciudadanos pueden participar y contribuir en los beneficios de ofrecen las Smart Cities:

Uno de ellos es sumarse a la movilidad eléctrica y conectada.

Y es que la sostenibilidad en el transporte urbano es uno de los grandes problemas de las ciudades actuales. Pasarse a un coche eléctrico tiene un precio de salida más alto que uno de gasolina, sin embargo el primero comienza a amortizarse rápidamente tal y como muestra el comparador de coches de BBVA incluido en la herramienta “Valora Coches” accesible desde la APP del banco. Esta funcionalidad muestra una simulación de usos y gastos asociados en ambas motorizaciones, y cómo la evolución de los ahorros en combustible, mantenimiento y fiscalidad beneficia a la versión electrificada en 3 o 4 años en función del uso que se le de.

A través de esta nueva herramienta, la entidad financiera ofrece una completa información sobre el Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible, Plan Moves, y cómo beneficiarse hasta diciembre de 2023 de sus ayudas.

Mientras la conectividad de las ciudades, permite a los usuarios elegir rutas alternativas evitando los atascos, conocer las plazas de aparcamiento libres o los puntos de recarga para los coches enchufables, utilizando soluciones Smart Mobility.

El otro es la rehabilitación de los edificios.

Buena parte de las emisiones de CO2 provienen de los edificios, y su rehabilitación puede introducir importantes mejoras en materia de eficiencia energética. Todas estas mejoras redundan también en la reducción del gasto energético de las familias y frenan el calentamiento global.

Ahora, las ayudas económicas de los Fondos Europeos Next Generation, pueden impulsar las rehabilitaciones energéticas eficientes. Las comunidades de propietarios podrán optar a conseguir dichas ayudas económicas en función del ahorro energético que consigan. Por ejemplo, si en dichos trabajos de mejora alcanzan un ahorro energético del 60% o más, la ayuda puede llegar al 80% del coste de las obras; si el ahorro es igual o superior al 45%, la ayuda llegaría al 65%, o un 40% de subvención si se alcanza un 30% o más de ahorro.

Para facilitar todo el proceso, BBVA ofrece a sus clientes un servicio de asesoramiento integral en todo el proceso que incluye el planeamiento y ejecución del proyecto, la tramitación de las subvenciones y la financiación de la parte no cubierta por las ayudas. En este caso la entidad dispone de préstamo exclusivo para comunidades de propietarios, que financia las reformas que mejoren la eficiencia energética de los edificios, a través de actuaciones como la instalación de paneles solares fotovoltaicos, el cambio de calderas centrales, el cambio puertas y ventanas o la mejora accesibilidad de las viviendas.

A pesar de la inversión económica inicial que ambos, movilidad eléctrica y rehabilitación, pueden suponer, estos tienen una rápida amortización, unas ventajas fiscales y una mejora común de la calidad de vida en las ciudades.